miércoles, marzo 15, 2006

Brevísimas, 10 minificciones rosas 10

Brevísimas
10 minificciones rosas 10


In the dark
Aviso: entras a un juego de serpientes y escaleras. De éstas, agárrate del barandal. De las otras, protégete para evitar el veneno mortal. Y, por favor, evita preguntas que sólo a tu cuerpo le toca hacer y responder.


El hombre de a lado
Todo fue coincidir: mismo vagón, mismo asiento. Su piel, vasos comunicantes, celebraron la feliz coincidencia con la complicidad de los ángeles.


Un adiós amordazado
¿Y cómo oculto todo este amor oculto que me dejas?


Mensajitos
Hola Josh que tu día esté lleno de aventuras felices.
GRACIAS ABY PARA TI TAMBIEN. BESO.
Abraham soy Miguel. Amo a Josué y él a mi. Te pido que nos respetes como pareja.


Siameses
Dos de espejos caminando por la calle. Dos almas queriendo ser gemelas. Dos hombres convencidos que son uno. Lástima. Cómo dice la canción, “el amor es cosa de dos”.



Trío
Ayudará a la relación, dijiste. Pero y luego ¿quién de nosotros dos será el tercero?



Cine para dos
Aún me habita la sensación de vergüenza y placer al recordar aquellas miradas inquisitivas. Fue a la salida cuando las sentí sobre mi. Pasé mi mano sobre el zipper. No estaba abierto, pero palpé una mancha húmeda. Caminé sin ver, envalentonado por el gozo de la película más erótica de mi vida y con el hombre más anónimo .


La invención de mi amante
Juventud, belleza e inteligencia –No, dijo Merlín el mago. Eso es regalo de dioses o hechizo de brujas.


Jaculatoria del adiós
Juntó sus manos y oró a su Dios: “Señor, frente a estas cenizas te pido que en tu mundo le des la juventud que le arrebataste. Y a mí, en el mío, la madurez que estoy viendo hecha cenizas”.


La pterodáctila
Sobrevuela a punto del alba. Lo delatan sus grandes brazos y encarnados ojos. Busca su alimento. Furtiva, sabe de los peligros de la demasiada luz.: alerta a la presa. Cuando las aguas etílicas llegan al gran torrente sanguíneo, al vuelo toma el pez. Lo lleva a casa. Cena. Duerme plácidamente, hasta que el grito de horror del joven pescado la despierta. “Te puedes ir. El desayuno no está incluido. Para la próxima, fíjate a quién le pides aventón, o ponte menos borracho”.


Autor: Jorge Aguilar López

Este escrito es uno de los trabajos hechos en el "Café Literario" de JOGAYIPN

viernes, marzo 03, 2006

Ángeles Caídos


Ángeles Caídos

Es el cruce del tiempo y de la hora.

Se repetirá el sonido de nuestros pasos en cada escalón y en cada muro de la casa, lo mismo nuestras sombras que se agrandan tal vez por el temor que sientes de estar envuelta en este manto de noche conmigo, en este culto a las sombras, en este resguardo al arribo del día. Sin embargo no debieras de temer, en muchas cosas somos iguales: También yo te temo, también yo te sueño.

A mí también me gusta la lluvia y los días grises, me traen recuerdos.

Dicen que llueve porque alguien que esta lejos, muy lejos, te quiere; es agradable pensar en ello, suponer que alguien te extrañará apenas te llenes de ese aroma que deja la muerte, impregnando de él toda tu piel, tu cama, tu miedo.

Lo siento no quería hablar de cosas desagradables, solo trataba de conversar, quiero demostrarte que no somos tan distintos, que respiramos el mismo aire que mueve las hojas de los árboles, que nuestra sangre es roja dulce y deliciosa; que aborrezco la luz, pues esta solo me a mostrado los defectos físicos de la gente que quiero pero no me deja ver mas allá.

¿Opinas distinto?, Anda dilo; piensas que soy un monstruo porque me sientes detrás de ti sin ver mi reflejo en el espejo, por que volteas y ya no me encuentras; por que mi sombra se escabulle entre tus pensamientos, no temas, ellos están salvos conmigo.

Que bueno que no creas en nosotros, en cierta forma te lo agradezco.

No hace falta usar mascaras en esta vida, tampoco te sirve esa cruz sino crees en ella.

Créeme, yo tengo una que jamás me hace caso; tal vez por que no fui nunca muy devoto, mi devoción era por otro motivo, le tengo devoción a tus ojos, no los cierres, no te escondas en un suspiro. Deja calmar el temblor de tus labios, eso, quita los dedos y déjalos hacer a los labios lo que saben, entrégate toda.

No tengas reservas de lo que tú eres y de lo que yo soy, eso ya no importa ahora.

Anda, ven acuéstate, puedes prescindir de las sabanas, no harán falta.

El frío lo podrás controlar con el pensamiento; también al viento, a los lobos o a las ratas.

Abrázame.

Créeme que nada he visto más hermoso que tu rostro, que nada es más bello que esa expresión de tus labios entreabiertos. Quisiera robarte un beso; recorrer de una caricia todo tu cuerpo, enredarme entre tus piernas, sentir como correspondesa mi cariño. Te amo ...


Max